El objetivo era transformar un pied-à-terre de veraneo en algo mucho más elaborado y acogedor, que estuviese en sintonía con sus gustos y necesidades de la familia solicitante, y de forma que invitase a pasar en él largas temporadas incluso fuera de la época estival.
En concreto, se redistribuyeron los espacios en las dos plantas de la vivienda y se mejoró la circulación entre las propias estancias mediante la reubicación y la mejora de una escalera de conexión.
Por un lado, querían ampliar el espacio dedicado a la suite principal y crear una planta principal mucho más diáfana, abierta al jardín, con vistas a este último desde la entrada principal.
Por otro, el sentido y el uso del semisótano, antes desaprovechado por su distribución y diseño, se convirtió en un espacio de convivencia para el pleno disfrute de la familia y los amigos.
Por último, se nos pidió que revisáramos por completo el diseño interior de toda la casa en cuanto a espacio, materiales, acabados, mobiliario e iluminación.

Desde el inicio del proyecto, nos planteamos dotar de una personalidad diferente a cada una de las plantas, de forma que estar en cada una aportase experiencias diferentes pero igualmente atractivas. El reto fue conseguirlo manteniendo una armonía global en el conjunto coherente con los fundamentos del proyecto: una vivienda inspirada en la naturaleza, con espacios abiertos, con líneas curvas que fluyan y aporten calma. En resumen, crear espacios que aporten paz y bienestar.
Los revestimientos de pared nos ayudaron a materializar este concepto. En la planta principal se optó por un uso más austero de la gama cromática, ciñéndose a varios colores neutros y cálidos. También en el uso de materiales se optó por los materiales naturales como las baldosas de terracota, la madera de roble y los revestimientos orgánicos como la Komorebi Collection en Glampure de Glamora.
En el sótano se introdujeron otras gamas cromáticas, aunque siempre inspiradas en la naturaleza, con una intención más lúdica. Para este espacio, optamos por un revestimiento de pared de la colección continua de Glamora, Creative Collection, en material vinílico GlamDecor.

En Wonbat llevábamos tiempo interesados en explorar las posibilidades de utilizar el papel pintado en techos, pero necesitábamos encontrar el proyecto adecuado. No tardamos en observar que el gran salón de la planta baja era el lugar ideal. De este modo conseguimos aportar dinamismo y personalidad a una planta rectangular diáfana en la que el techo, trabajado a diferentes alturas con grandes curvas, era el encargado de definir y destacar los distintos ambientes.
Además al hacer que el papel del techo descendiese también por una pared del salón le dimos continuidad y movimiento al espacio. La elección del revestimiento de pared Mimas fue fácil, enseguida vimos que su diseño con curvas y el uso gráfico de texturas naturales se adaptaban perfectamente a nuestra idea.
Se realzó la pared de la escalera circular, elemento central de la vivienda, recubriéndola con el revestimiento Moribana en GlamPure que con su diseño acentúa su sensual movimiento y sutileza.
Decidimos dotar al dormitorio principal de una personalidad suave con el precioso Temps Perdu de la Komorebi Collection: fue una buena solución para aportar serenidad y armonía a un dormitorio que de otro modo sería muy austero.

El papel del equipo gráfico de Glamora fue muy importante a la hora de adaptar al temática elegida a los espacios y potenciar así la arquitectura interior que había sido proyectada. Además, gracias al Bespoke Design Service, fue posible ajustar la gama cromática del revestimiento de pared colocado en el techo y conseguir una composición muy equilibrada de tonos, matices y luminosidad. Ideal para un gran salón.

En un proyecto complejo de este tipo, el papel del instalador certificado por Glamora fue clave debido tanto al conocimiento necesario de los materiales utilizados como a la complejidad de los soportes donde se iban a colocar: paredes curvas y techos. Además, los acabados debían de ser impecables, por lo que era fundamental contar con un buen instalador para lograr el nivel de atención al detalle requerido.