El concepto para esta casa era crear una atmósfera cálida, tranquila y atemporal, con un diseño lineal y algunos puntos de atracción visual. La paleta de colores desempeñó un papel importante en el logro de esta visión. La elección precisa de los colores, incluyendo el rosa empolvado, los tonos terrosos y el blanco, se seleccionó cuidadosamente para evocar una sensación de armonía y sofisticación en todo el espacio.

En la elección de colores se tuvieron en cuenta los gustos y deseos del cliente. Gracias a una estrecha colaboración que me permitió comprender completamente su visión, pude crear una paleta de colores acorde a su estilo personal y preferencias.

El rosa empolvado se eligió por su suavidad y delicadeza, añadiendo un toque de feminidad al diseño general. Aporta una elegancia envolvente al espacio, creando una atmósfera relajante y acogedora. Los tonos terrosos, como los marrones cálidos y el beige, se utilizaron para unificar el esquema de color general y establecer una conexión con la naturaleza. Estos tonos terrosos infunden al espacio una sensación de serenidad, creando un ambiente muy acogedor.

El uso estratégico del blanco acentúa aún más el concepto de diseño. Este color actúa como un elemento unificador, amplificando la luz natural y creando una sensación de ligereza y apertura en el espacio.

La selección de materiales también desempeñó un papel crucial en la realización del concepto deseado. El uso de materiales naturales añadió profundidad y textura al espacio. Se seleccionaron tejidos rústicos y una alfombra gruesa para contrastar con la suavidad de las paredes y el suelo, creando un interesante contraste visual.

Me encantan las papel pintado y aprecio mucho el impacto que pueden tener en un ambiente interior. A menudo las utilizo como un elemento unificador, capaz de captar la atención visual. La intención de este proyecto de diseño de interiores en particular era precisamente conectar los espacios.

Dado el diseño en forma de L de la habitación, intenté crear una transición fluida entre el comedor y la sala de estar. El revestimiento de pared Sabi aplicado en dos paredes se extiende alrededor de la esquina, uniendo visualmente el ambiente.

Coloqué cuidadosamente el motivo de manera que la sección central fuera continua y no fuera interrumpida por la entrada. El elemento esférico del diseño agrega un toque de color a la tranquilidad y serenidad del área de estar, mientras que las hojas negras crean una conexión visual hacia el área del comedor.

Al incorporar un revestimiento de esta manera, le agregué profundidad y amejoré la estética general del ambiente. El revestimiento de pared actúa como punto focal, captando la atención y otorgando personalidad al espacio. Es el elemento que completa y realza el mobiliario circundante.

Me sentí atraída por el revestimiento de pared Sabi debido sus colores, la simplicidad y el toque de misterio que lo caracteriza. Este motivo puede ser interpretado de manera diferente por cada persona, y personalmente me transporta al atardecer en los campos de arroz de Sapa, en Vietnam. El motivo se ajusta perfectamente a la actual tendencia de interiorismo del estilo Japandi, y su aura relajante lo convierte en un diseño atemporal que también se puede combinar con otros estilos.

El revestimiento mural Anthuse, que utilicé desde el suelo hasta el techo en el área del baño, crea un mundo completamente nuevo. El motivo y los colores crean una extensión del resto de la casa, logrando embellecer incluso la habitación más pequeña. Además, el lavabo de cemento amarillo combina maravillosamente con los colores del motivo elegido. Gracias al material impermeable; GlamFusion, y a la alta calidad de los materiales de Glamora, me sentí segura al colocar el lavabo y el grifo en la pared directamente sobre el revestimiento de pared.